Bueno esto es algo contradictorio, pues para escribir en este blog, tenía que haber una tarea muy importante de por medio. Ahora que ya se acabó el colegio, y no hay más tareas, añoro seguir escribiendo y no quiero dejar de hacerlo.
25 de diciembre, la tan ansiada navidad. Toda la semana he estado fastidiando a todo el mundo por este día, creo que encarnaba perfectamente el espíritu navideño, es en serio. Pero el mismo día cargue con una depresión enorme.
Esta Navidad no fue lo que yo esperaba, en realidad nose que era lo que "yo esperaba" pero sé que era algo muy distinto a lo de anoche.
La persona que más amo en mi familia, faltando diez minutos para que fuera Navidad, se fue a la casa de su "chica" No pase la navidad con el chico que quería, el que amo, que por cierto noe s mi hermano, pero ya se habían dado cuenta, lo aclaro no porque piense que son idiotas, si no porque la idiota soy yo, creo.
Dormí exactamente a la una de la mañana. Qué clase de chica de 16 años, duerme tan temprano en navidad. Pensarán que no tengo amigos ó que quizás soy una nerd sin remedio, pero es mucho más que eso.
Bueno pues esa es otra historia, la cual no contaré ahora, bueno no hay mucho que contar, solo sentía una inmensas ganas de llorar y dormir, además no soy de ir a fiestas ni a celebrar ni a nada de eso, tengo un maldito emo reprimido en mi interior. Y eso apesta.
Otro tema que hizo que mi Navidad fue horrible, es que extraño a mi colegio, la idea de que nunca volveré a pisar otra vez mi salón como alumna, me está doliendo mucho y pues tengo miedo de que el dolor se intensifique más adelante cuando llegue Marzo y vea mi uniforme o vea a chicos llendo a su primer día de clases, es fatal.
Y también se incluyen a mi lista el miedo a postular a la universidad, algo inevitable y bueno todas esas cosas hacen colisonar mi cerebro.